Siempre había soñado con ser bailarina de ballet, es algo que siempre me hubiera encantado ser y dedicarme profesionalmente. Es tan elegante y súper curioso como se puede transmitir sentimientos mediante expresión corporal. Hubiera sido fácil haberle pedido ayuda a mis padres para poder aprender, pero mi cabeza no me permitía avanzar, me sentía bloqueada hacer algo me costaba un mundo y en mi cabeza es baile estaba prohibido. Veía eso para señoritas y yo no me sentía igual por preciosa que fuera por fuera. A veces era yo misma era quien me ponía los obstáculos.
Cuando el cisne negro se apoderó de mi me sentía más segura de mi misma. Con 16 años pude apreciar como un ángel adorable moría en mi interior y nacía un ser que no apreciaba nada, independiente, egoísta y que lo único que le importaba era ella misma.
Me adueñé de la noche en busca de respuesta a preguntas que ni yo sabía formular. Estaba siempre inquieta muy inquieta……necesitaba algo o alguien que me mirara a los ojos y me transmitiera un sentimiento que por mi misma no podía obtener… la tranquilidad. Una de esas noches en las que callejeaba por mi preciosa ciudad pude observar que unos ojos se cruzaron con los míos, eran grises y me transmitieron algo extraño por lo que no pude negarme a seguir mirando. Como precioso cisne negro exhibí mi gran plumaje negro y tardé poco en conquistar a mi presa. Hablé poco con él para darme cuenta de que era el típico el típico chico malo. Este chico tenía muchos problemas psicológicos a nivel familiar. Había tenido una infancia muy rebelde y eso heredó una gran agresividad y mala conducta. Lo peor de todo era que era el prototipo ideal del chico que me insultaba y se metía conmigo, pero en ese momento me sentía tan triste, tenía tantas ganas de volar de mi cuerpo de sentirme diferente a mi, que hacía cualquier locura por tal de liberarme.
Recuerdo que tenía una moto y que me ofreció llevarme a mi casa. Yo acepté, siempre me inventaba que vivía en otro portal cerca de donde vivía por protección, nunca se sabía con quién te la estabas jugando. Tuvimos mucho feeling y al día siguiente quedamos para volvernos a ver. Medité mucho esa posibilidad porque me debatía en dos posturas: 1º era una niña normal y corriente no tenía ningún tipo de problema y al chico le encantaba. 2ª no era una chica normal huía de un pueblo marginada estaba escondida y gracias a mis padres podía tener una nueva oportunidad de ser feliz. Quedar con este chico seria una cita, y si se enteraba podría llevarme hasta una paliza, ¿y si lo difundía por mi maravillosa ciudad?, y lo peor no sabia realmente quién era. Iba a conocer a otra persona y yo no me iba a sentir valorada ni querida. En ese momento cuando estaba con él me sentía como una mujer realmente. Me hacía falta como respirar aunque sé que al mismo tiempo incluso sé que mi seguridad no estaba a salvo.
Pero era el cisne negro. No pensaba solamente en mi y acepté la cita. A partir de esa cita no nos pudimos separar, pero todo fue a peor. Fui perdiendo la cabeza poco a poco, mantenía una relación engañando a una persona ¿Os imagináis cómo me sentía? Me empezaron a aparecer enfermedades como trastorno obsesivo compulsivo y ansiedad, mucha ansiedad. Pero era besarle y se desvanecía todo. Fue pasando el tiempo y él fue pidiéndome cosas que yo no podía ofrecerle. Con todo esta locura con él comencé a fumar. Armaba jaleos en todos lados y era celosísimo, muchas veces me arrepiento de haber estado con él, pero aprendí muy bien para saber que es lo que no quiero en mi vida. Me expulsaron del instituto porque me metió en un lío y eso me tocó hondo. Mis padres ya no sabían qué hacer conmigo y si os digo la verdad yo tampoco. Perdí otro año de vida y me puse hacer un graduado a distancia, todo iba de mal en peor, pero ¡si me iban las cosas peor que en mi pueblo! ¿Cómo podía ser?
Al final la relación con este chico fue de mal en peor y tuve que armarme de valor. Me estaba arruinando la vida, era celoso, posesívo y me estaba volviendo loca asi que después de muchos problemas, me dejó tranquila.
Al tiempo el cisne se observó en el espejo y vio que una de sus plumas negras se había caído….
Os dedico Nobody”s home de Avril lavigne.
Princess Besazos!!!!