¿Morbo o crueldad?
Antes la prensa rosa hablaba de reyes y princesas, de artistas y glamour,... ahora se busca la parte más morbosa, más cutre de los famosos y de los adyacentes a los famosos, y de los adyacentes a los adyacentes de los famosos. Y nos encanta.
Antes, la prensa de sucesos se remitía a “El caso” y poco más; sin embargo hoy, en cualquier periódico o revista, existe un cada día más amplio apartado de sucesos y, en televisión, desde el telediario, hasta cualquier programa de entretenimiento, dedica una buena parte de su contenido a los casos más escabrosos que ocurren en el mundo. Y nos encanta.
Bueno, claro, es que antes había censura y ahora, en principio, no la hay. Y nos encanta.
¿Qué nos ocurre? ¿Por qué nos interesa tanto la parte más negra, más violenta, más sórdida de la noticia? ¿Por qué disfrutamos tanto cuando se vapulea a alguien en televisión? ¿Por qué no podemos despegar los ojos de la pantalla cuando se producen discusiones, cuando se insulta, cuando se violenta la gente?
Imagino que el ser humano siempre ha sido así:
En el circo romano se despedazaban los gladiadores entre sí, se martirizaba a los cristianos, y la plebe acudía a estos espectáculos en masa y pedía la muerte de los que estaban en la arena. Luego volvían a sus casas y comían tranquilamente en familia (imagino que comentando lo bien que lo habían pasado).
En la edad media primaban las luchas entre “caballeros” y el pueblo seguía gozoso aquellos sangrientos espectáculos. Y lo mejor eran las ejecuciones públicas de los reos y brujas de la época.
Y ahora, cómodamente sentados en nuestro sofá, disfrutamos como locos, como hacían nuestros antepasados, del equivalente a estos espectáculos. Nos gusta ver como a una periodista se le hincha la vena y pierde los estribos; como la otra alimenta una noticia falsa y luego se derrumba delante de toda España; como una familia de famosos se despelleja públicamente, o como entre compañeros de programa se insultan sin compasión.
Disfrutamos contemplando la decadencia de un personaje y elucubrando sobre el motivo que le ha llevado a este estado.
Lo pasamos fenomenal con las desgracias ajenas, con los dimes y diretes. ¡Qué mejor “¿venganza?” para los pobres mortales anónimos que ver a un ídolo, a un “aventajado de la vida” mordiendo el polvo?
Y sigo preguntándome el porqué... Y no encuentro respuesta, excepto que contemplar el dolor o la vergüenza ajena nos fascina... Incluso a mí... Y eso ¿Es morbo o crueldad?
* En esta entrada no quiero hablar de temas más serios (por respeto), sino que me limito al mundo del “famoseo”.
Me gustaría conocer vuestra opinión al respecto y os agradezco de nuevo infinitamente que sigais en este pequeño rincón de la red.
Carla.-
NOTA AL MÁRGEN: El viernes 8 de Mayo, fue el cumpleaños de nuestra amiga MOLONAY. ¡Muchas Felicidades, preciosa!
Os recuerdo que podeis proponer temas de interes en ivanistas@telefonica.net