Casillas y Buffon hace tiempo ya que están escuchando que sus horas bajo los palos están contadas. Hace tiempo que están oyendo voces que hablan de su retirada. Y hace tiempo que siguen demostrando que están para mucho más. Y el fútbol, caprichoso, no deja de juntarles a un lado y otro del campo para que nos regalen un poquito más de uno de los duelos de guantes más míticos de la historia.
Un duelo que lejos de convertirles en enemigos les ha unido en una relación que es ejemplo de deportividad. Cada enfrentamiento nos deja ese abrazo con el que los amantes del fútbol se deshacen en elogios. Ese duelo empezó una noche de mayo de 2003, semifinales de la Champions, Santiago Bernabéu. Entonces ganó el Madrid, 2-1, aunque acabaría cayendo en la eliminatoria en el partido de vuelta en Turín. Después, decenas de enfrentamientos más con momentos míticos como los penaltis de la Eurocopa de 2008 en cuartos, la final de la Eurocopa de 2012 o las semifinales de Champions de 2015. Anoche se volvieron a abrazar en Oporto. Queda el partido de vuelta en Turín, y aunque el tiempo ya juega en contra, ojalá podamos volver a verles alguna vez más.