Fernando Torres marcó probablemente ante el Celta de Vigo uno de los goles más bellos de su carrera. El tanto, que igualaba en ese momento el marcador ante los gallegos, asombró a la afición colchonera por la belleza de su factura: de espaldas, sin girarse, en una situación que no era ni mucho menos la más idónea, con toda la intención del mundo… ¡Y entró por la misma escuadra!
Una vez superada la sorpresa inicial, la comparación no tardó en llegar. ¿Supera este al golazo que el Niño marcó al Betis en el Ruiz de Lopera en el año 2003?
Más de trece años separan un tanto del otro. El de Fuenlabrada ha ganado en madurez, pero bien es cierto que el físico es otro. El salto de fe ante los verdiblancos para enganchar la volea, frente a la pillería y la calidad ante los celestes para elevarla sobre Sergio. ¿Cuál es para vosotros mejor?