Cuando está a punto de cumplirse el décimo aniversario, la tragedia del accidente del avión Yak- 42 en Trebisonda (Turquía) en el que fallecieron 62 militares que regresaban de Afganistán sigue provocando situaciones incómodas al Gobierno. La última al ministro de Defensa Pedro Morenés, y parecía fácilmente evitable.
Dentro de las actividades pastorales convocadas por el Arzobispado Castrense dentro del Año de la Fe, este 16 de mayo se ha celebrado una misa en honor de los militares fallecidos en misiones internacionales. A petición del ministro, puesto que el 26 de mayo se cumplen 10 años del accidente del Yak, estaba previsto un especial reconocimiento a estas víctimas durante la misa. Si bien en la página web del arzobispado había una invitación general para la asistencia, al parecer las familias no han sido oficialmente invitadas al acto en el que sus muertos iban a tener un especial protagonismo. No fueron expresamente invitadas.
Desde el ministerio alegan que para esta ceremonia a la que asistieron el ministro, altos mandos militares o el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, entre otros, no se han hecho invitaciones personalizadas. Algunos familiares de los fallecidos en el Yak se enteraron del acto por Internet; otros es posible que no se hayan enterado aún.
Pedro Morenés ha eludido hablar de la polémica a la entrada y a la salida de la Iglesia, notablemente molesto como pueden ver en el vídeo. Los familiares aún están a la espera de saber si habrá un acto institucional que conmemore el décimo aniversario de la tragedia que puso en jaque al entonces ministro Federico Trillo.