Helicópteros de ataque para escuelas de niñas en Afganistán
Potenciar y consolidar la educación de las niñas y las mujeres en Afganistán es una de las prioridades de las potencias occidentales en Afganistán. Las escuelas femeninas estuvieron prohibidas por los talibanes mientras estuvieron en el poder hasta 2001 y acabar con ellas es un símbolo de que no se han ido, de que están ahí y esperan pacientes su regreso. Las fuerzas de la ISAF han invertido tiempo, esfuerzo y orgullo en construir y proteger estas escuelas exclusivas de mujeres. Famosas como Angelina Jolie o Madonna también se han unido a ese esfuerzo solidario creando líneas de joyería o subastando cuadros cuyos beneficios sirven para crear más escuelas.
Pero los talibanes también invierten tiempo y esfuerzo en amedrentar a las familias que se atreven a usarlas. Con el comienzo del curso escolar en Afganistán a finales de marzo tras el duro invierno comienzan los problemas y este año no ha sido una excepción. 17 niñas de secundaria fueron hospitalizadas en Taloqan, capital de Takhar, al norte del país el pasado día 18. Inhalaron un gas tóxico y se desmayaron. 30 más sufrieron un incidente similar el pasado domingo en otro colegio de la misma provincia. Según reportan las agencias, funcionarios de inteligencia sitúan a los talibanes detrás de estos ataques en un intento de intimidar a las familias. El ministerio de Educación cerró por precaución de forma temporal centenares de estas escuelas en todo el país, la mayoría de mujeres. El pasado año 700 niñas de esta provincia fueron envenenadas con agua y gas.
Otras se siguen abriendo, la esperanza de que triunfe el poder de la educación no se pierde, pero resulta significativo que se necesite el apoyo de helicópteros de ataque para poder celebrarlo. España envió hace unas semanas tres helicópteros Tigre a Afganistán para proteger el repliegue de las tropas españolas pero entre sus misiones también está dar cobertura a las peticiones de ayuda que le soliciten las tropas internacionales aliadas. Los lituanos establecidos en la provincia de Ghor, que limita al este con Herat donde está una de las bases españolas, solicitaron recientemente la presencia de los Tigre para proteger la inauguración de una escuela femenina. Hay que matizar que tal despliegue tenía como principal objetivo, es de suponer, proteger la presencia allí del ministro de Defensa de aquél país, pero no deja de resultar inquietante la fragilidad que sigue mostrando Afganistán cuando apenas queda año y medio para la retirada total de las tropas de la ISAF-OTAN.
¿Qué será de las escuelas femeninas cuando éstas no cuenten con el apoyo de las tropas occidentales y sus helicópteros? ¿Serán estas escuelas objeto de las negociaciones que llevan a cabo actualmente el gobierno afgano con los talibanes? ¿Qué será de ellas a partir de 2015 si el poder del gobierno de Kabul se acaba limitando a la capital?
Por José Vallés
* Foto: Ministerio de Defensa