Por José Vallés
Hasta en un país islámico y en guerra. La versión afgana del concurso acaba de terminar con gran éxito. Ya preparan la segunda edición pero, ¿sobrevivirá “La Voz de Afganistán” a un escenario con las tropas de la OTAN en retirada, EEUU que no tiene claro si quedarse y las conversaciones para el regreso de los talibán en marcha?
Se busca la voz de Afganistán. Con este lema el pasado mes de mayo comenzaba en el canal TOLO (con cobertura en 14 ciudades) la emisión de la versión afgana del popular programa, que ha sido todo un éxito en el país centroasiático. El cuatro de octubre la encontraron en un joven de vestimenta occidental llamado Jawed Yosufi que se ha llevado 2.000 dólares. En su página web (http://www.thevoiceafghanistan.com) se tiene acceso a todos los programas, que tienen un funcionamiento completamente igual a la versión occidental. Sólo varía algo el decorado y, por supuesto, el tipo de música. Se lo tomaron tan en serio que hasta uno de los coaches abandonó su sitio como protesta cuando proclamaron el vencedor.
Tras doce años de presencia militar occidental los burkas no han desaparecido de las calles pero sorprende que en este programa no los hay. Eso sí, no sin cierta polémica. Los sectores más conservadores no han visto con buenos ojos algunos aspectos del programa: la presencia del pop, las ropas occidentales pero, sobre todo, a la única mujer que ejerce de coach. Aryana Sayeed es una cantante pop que no ve oportuno cubrir su larga melena ni siquiera con un pañuelo como sí hace la presentadora del programa. Vive acostumbrada a recibir amenazas de muerte. Hace doce años, antes de la invasión norteamericana, estaba prohibido que una mujer cantara, y mucho más que lo hiciera a cara descubierta.
Los productores del programa para Afganistán prometen volver el año que viene con una segunda edición. Para entonces apenas quedarán tropas aliadas en Afganistán (Las fuerzas de la OTAN se retiran a finales de 2014 y EEUU negocia con mucha dificultad cómo permanece, si es que lo hace, más allá de esa fecha), las fuerzas afganas serán las únicas responsables de la seguridad en el país, habrá elecciones y un nuevo gobierno en el que no sabremos si los talibán jugarán o no algún papel, aunque las conversaciones para su regreso están ahí desde hace tiempo. La música suena en Afganistán y hasta las mujeres tienen voz… de momento.