¿Qué podemos decir de los diseñadores Arnaud Maillard y Álvaro Castejón (ALVARNO) que no hayamos dicho ya en tantas ocasiones? Nos invade la duda de si es que ya nos han "ganado para la causa" de manera incondicional o si podemos seguir siendo objetivos con su trabajo. Para ello nada mejor que preguntar a otros asistentes a su desfile sobre la colección que acaban de ver. Y sí, unánime opinión: FABULOSA. Eso nos tranquliza.
Decir "colección" nos suena incluso algo corto para lo que vimos. Si en otros desfiles de esta edición de MBFWM nos hemos quedado con la sensación de que quizá estiraban algo el tiempo del que disponían, en la de ALVARNO fue todo lo contrario. A un ritmo trepidante de salidas y más salidas parece que tenían material para varias colecciones y que lo han condesado en un solo desfile, casi apabullante. Porque, además, todo lo que se iba sucediendo ante nuestros ojos era merecedor de una mirada más detenida, sin desperdicio ni repetición.
Si, según sus propias palabras, esta firma sintetiza la luz de Madrid y el espíritu de París. Nos gustaría añadir que esta vez, además, la fuerza y el atrevimiento creativos de un volcán en erupción.
Recreando el ambiente del norte de Europa, acaban transformandolo en una estética neobarroca. Presentes Klimt y su Dama de Oro; destellos dorados de un sol de invierno.
Abrigos caparazón envolventes y estructurados. Cremalleras XXL, que dibujan los cortes con precisión. Chaquetas con espíritu militar. Espaldas joya con bordados y pintadas a mano en oro.
El neopreno surge con fuerza en su versión más técnica con llamas salvajes en relieve y metalizados. Geometría en el jacquard de seda y lana creando volúmenes despegados.
El negro y el oro dominan la colección en una gama de azul zafiro, verde pino, rojo burdeos y púrpura. Colores metálicos, cueros y reflejos en oro. ALVARNO en estado puro pero sin parar de reinventarse.
El pantalón con cortes estratégicos compite en protagonísmo con las faldas trapecio que en versión mini se abren con volumen en una calculada extravagancia.
La moda en contraste. Nada es más efectista que la alianza de polos opuestos. Vestidos con cadenas que recorren el cuerpo sin oprimir y vestidos asimétricos a base de paneles irregulares superpuestos que dibujan la silueta en oposiciones de color.
Camisa blanca con pechera plisada, deslumbrante; y el aguila de cristal. Arneses de cuero que marcan una actitud dominante bajo control. Maravilosas piezas en cuero de Sampedro Accesories, que han sido, sin duda, una apuesta de estos diseñadores para acentuar estos contrastes, estas dualidades; acierto absoluto. Control y sumisión, duplicidad en la realidad.
El oro se impone en una versión de cuero bordado y en sedas fluidas reflectantes. El estampado animal presente en relieve tridimensional como reflejo de fuerza y liberación. Encaje, gasa de terciopelo, bordados sutiles y etéreos, cristales de oro y plata, plumas, flores... Pasado que se renueva en un futuro sin fin y sin descanso para los sentidos. Belleza y libertad en una danza dual de opuestos, que ALVARNO ha conseguido armonizar.