Blanca no se separa de su perrita Linneo y viceversa. Se ha convertido en alguien muy importante para ella desde que se quedó ciega. Aunque al principio, la joven no quiso que nadie la ayudara a caminar por la calle porque pensaba que ella sola podía hacerlo, finalmente encontró en Linneo una fiel amiga y compañera.
Ahora también la ayuda en todos los casos en los que trabaja con el inspector Liguori. El último, es el caso del secuestro e Gabri y el hijo de uno de los más importantes empresarios de la pesca de Génova.
Tras descubrir quién les tiene retenidos, Blanca y Liguori comienzan a perseguir a uno de los secuestradores, tras llegar a una nave abandonada comienza un tiroteo. La policía intenta detenerles pero no lo consiguen... Blanca se da cuenta que algo le sucede a su perrita. Linneo está en los asientos de atrás llena de sangre, la han herido.