Blanca Ferrando (Maria Chiara Giannetta) acaba de llegar a la comisaría de San Teodoro de Génova para hacer unas prácticas, y allí por casualidad conoce a Margherita mientras las dos esperan a que las atiendan. Pero una llamada hará que Margherita salga corriendo de allí.
Horas después aparece el cuerpo sin vida de Margherita, apuñalada y con los ojos arrancados, bajo el puente de San Giorgio. Blanca quiere participar en la investigación y comienza a ayudar al inspector Michele Liguori escuchando la última llamada que realizó a la policía la víctima antes de morir.
En esa llamada, Blanca es capaz de identificar muchos sonidos porque trabajó como especialista en decodificación y escucha analítica de materiales de audio. Por eso cree que les puede ser muy útil. Pero el comisario es muy reacio a que una ciega trabaje en este caso de asesinato.
Blanca no se dará por vencida e investigará por su cuenta y con el inspector. Además tiene una conversación con la hija de Margherita, quien le asegura que su padre (principal sospechoso) no pudo ser porque estuvo con ella en la casa. El crimen fue cometido en el puerto, lo descubre Blanca gracias a su talento. Es capaz de identificar cualquier sonido, y así se lo demuestra al inspector. Solo con los sonidos de la llamada, consigue descubrir dónde murió la víctima.