Bertín Osborne reaparecía anoche para ofrecer un concierto en San Agustín de Guadalix, en Madrid, el primer concierto de su gira que resultó algo accidentado y que terminó siendo suspendido por diferentes problemas técnicos.
Un equipo de ‘Tiempo al tiempo’ se ha desplazado hasta San Agustín de Guadalix ha podido hablar con las dos partes implicadas. Por una parte, con el promotor del concierto, Ángel, amigo de Bertín.
Y por otra parte, con el dueño de la empresa de iluminación, Jota, que se siente muy ofendido e indignado con las palabras que ayer el cantante pronunció sobre él públicamente encima del escenario.
Bertín Osborne se veía obligada a dar explicaciones a un público que se quedó con ganas de rancheras: “El problema que hay es que hay tres bombillas y esto es un montaje profesional”.
El cantante aseguraba que las condiciones técnicas no cumplían unas condiciones mínimas para un show como el suyo. Y en estos términos se refería al dueño de la empresa de iluminación:
“Han contratado a un equipo de luces y sonido al que no debéis contratar jamás. El dueño de la empresa, me han contado, que ha llegado en una bicicleta eléctrica a las seis de la tarde, se ha largado y no ha vuelto”
El señor de la bicicleta eléctrica al que acusaba directamente es Jota, dueño de la empresa de iluminación, que dice sentirse humillado:
“Palabras infundadas, sin ningún fundamenoe, sin saber lo que ha pasado y gratuitamente. Encima, fue mi madre allí a ver el concierto y tenemos un disgusto terrible. Yo tengo todavía un ataque de ansiedad y de estrés que no sé que voy a hacer con mi vida… estoy en shock todavía”.
Además, ‘Así es la vida’ ha charlado con Ángel, promotor del concierto, la responsabilidad del evento y su viabilidad económica recae directamente sobre él: “Lo pasé mal, la verdad, es que estoy destrozado…”