Andrea Suñé: “Daniel Sancho ha prescindido de los servicios del que hasta ahora ha sido su abogado tailandés”

Según ha podido saber Andrea Suñé, este lunes 11 de septiembre por la mañana Daniel Sancho habría decidido cambiar de abogado y prescindir del letrado tailandés que ha llevado su caso hasta ahora. Además, la reportera apuntaba que tiene confirmación oficial de que la policía aún no ha hecho llegar su informe definitivo a la Fiscalía.

“Rodolfo Sancho acudió a los juzgados y pidió un cambio de abogado, prefiere alguien que pueda traducir directamente conversaciones del tailandés al castellano”, explicaba la periodista y añadía: “La familia quiere a una persona en la que poder confiar”.

Por el momento, Daniel Sancho no tiene asignado un nuevo abogado tailandés: “Están a la espera de encontrar alguien que cumpla con estos requisitos”.

Por otro lado, el equipo del programa se ha puesto en contacto con la corte de Koh Phangan, que confirma que no la fiscalía no ha recibido el informe del caso.

Además, han recibido de la corte un correo electrónico en el que se apunta: “Le informo que, de acuerdo a la cuarta solicitud, se ha comprobado que la investigación y el examen de las pruebas todavía no han terminado. Por tanto, la policía aún no está lista para enviar el informe a la fiscalía”. 

Pero no solo tienen el dato a través de la corte, el equipo de Carmen Balfagón en España apunta que no han recibido ese informe: “Tienen unas fotocopias que serían el sumario y el procedimiento que consiguieron Rodolfo Sancho y Marcos García Montes”.

'Así es la vida' nos mostraba imágenes desde arriba de la cárcel en la que Daniel Sancho lleva los últimos 35 días en prisión preventiva. El día empieza a las seis de la mañana, cuando abren las celdas y empieza el primer recuento. Todos tienen 45 minutos para asearse y presentarse en el patio, donde a las ocho izan la bandera y suena el himno nacional.

Después llega la comida, a base de arroz y huesos de pollo. La segunda comida es igual, a menos que los presos dispongan de dinero para pedir otro tipo de comida por 120 bats, unos tres euros al cambio.

También disponen de tiempo libre para hacer deporte, pasear o jugar al ajedrez. A partir de las cinco pueden ver la televisión, pero solo programas descargados en un dispositivo que pasan un control.