No cuenta nada a nadie, intenta disimularlo pero ella se queda embarazada y con un niño en casa es cada vez más difícil esconder esa violencia. “Mi padre le gritaba a mi madre todo tipo de insultos y con la edad que tenía yo sonaban, si cabe, más fuertes. Aunque no lo hiciese conmigo, no lo veía normal”, asegura el hijo de Susana. “Me echaba de casa y me dejaba desnuda en el portal. Vivir con miedo es lo peor que te puede pasar en esta vida”, asevera ella.