El día 4 de mayo de 2004, Susana puso la primera denuncia pero la decisión no fue suya, su hijo de 8 años se lo exigió después de ver como el hombre, que se suponía que debía protegerlos ponía en peligro la vida de su madre. “Tuve que llamar a la policía porque veía que mi padre mataba a mi madre. Si no lo hubiese hecho me hubiese quedado sin madre”, asegura el hijo mayor de Susana.