El marido de Susana le apagaba los cigarrillos en el pecho, le amenazaba con un cuchillo y hasta la obligaba a dormir en el suelo…. Todo en presencia de sus hijos. “El sitio de los perros era el suelo y ese era mi sitio”, afirma Susana. “A mi padre le considero un monstruo, alguien que hace mal y no deseo a nadie que conozca una persona así”, asegura el hijo mayor.