"Amores que duelen' es uno de esos programas que abre los ojos a una realidad difícil de mirar: La Violencia de Género. En pleno siglo XXI, no podemos ser ajenos a esta epidemia social. Son demasiadas noticias las que nos llegan, demasiadas mujeres muertas, para pensar que se trata de algo privado y que se debe solucionar en la intimidad de la familia. Es un problema que en una u otra medida nos afecta a todos.
Con 'Amores que duelen' hemos pretendido dar luz a esta lacra social y romper con los prejuicios y los tópicos absurdos que nos llevan a encasillar tanto a los maltratadores como a las mujeres que sufren el maltrato. Para todo el equipo, la realización del programa ha supuesto una profunda reflexión sobre los roles que mujeres y hombres mantenemos en la sociedad, y hemos llegado a la conclusión de que no se trata de casos aislados, que cada uno de nosotros con nuestras actitudes diarias y nuestros comentarios podemos apoyar o rechazar una desigualdad que desemboca en violencia y muerte.
Sé que en futuros informativos, me tocará dar noticias de mujeres que han fallecido a manos de hombres que aseguraban amarlas. Pero a mí ya me ha quedado claro que no es amor, se llama manipulación, control, rabia... Se llama delito y no debe quedar impune.
Hemos contado con ocho supervivientes que han sabido expresar a través de sus propias experiencias los lazos dañinos que crean este tipo de relaciones, y gracias a ellas hemos entendido que las emociones no se educan, y que cualquiera puede caer en la trampa de creer que un sentimiento está por encima de una persona, o que eso que llamas amor te permite dominar y controlar a tu pareja.
Gracias Melanie, Ana Mª, Isabel, Filomena, Marina, Toñi, Deborah y Vanessa, por vuestro coraje. Por mostrarnos una heridas de las que todos somos responsables cada vez que no queremos ver lo que ocurre a nuestro alrededor".