Durante tres años, Patricia y Jesús estuvieron visitando a su padre y maltratador, pese a que ello les provocaba ataques de ansiedad y episodios de terror. Pero lo que no se esperaban era que, tras este tiempo, la expareja de Sonia consiguiera arrebatarle la custodia de los niños por "manipularles" en su contra. Tanto Patricia como Sonia y Juan Luis, la ya por entonces pareja de Sonia, recuerdan con amargura aquella separación.