"Al contar su historia espero que ninguna chica de su edad pase por lo mismo", así comienza este duro testimonio Maite, una madre que perdió a su hija de tan solo 14 años a manos de su expareja. La causa: la violencia machista.
Desde el año 2.000, cincuenta menores de 21 años han perdido la vida víctimas de violencia de género. No se trata, por tanto, de un problema exclusivo de adultos: cada día afecta a más adolescentes. Los casos de jóvenes maltratadas se han multiplicado por 10 desde 2009. Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, uno de cada tres jóvenes no identifica los comportamientos de control y considera inevitable o incluso aceptable utilizarlos en la relación de pareja. Alba es la víctima mortal de violencia de género más joven de nuestro país. Tenía 14 años.
El 8 de octubre de 2013 el mundo conocía la trágica noticia: los vecinos de Tárrega (Lérida) guardaban un minuto de silencio por el asesinato de la menor de 14 años acuchillada presuntamente por su ex novio. Se trataba de Alba y habían estado enamorada de su asesino durante 9 meses. Hasta ese día su pareja nunca le había agredido, pero cuando ella le rechazó él fue incapaz de gestionar su frustración y a partir de ahí elabora un plan siniestro. Ni su familia ni sus amigos podían imaginar lo que escondía en su cabeza 24 horas antes del suceso. Un acto que acabó con la vida de una joven a la que sus amigos describían de este modo:"Tenía la alegría en la sangre. Se ponía incluso a repartir abrazos por la calle."