El primer empujón
La idílica relación que había entre Sandra y Jesús se terminó cuando llegó la convivencia y, porsteriormente, el embarazo. Jesús no cesaba decirle que se había puesto "muy gorda" y que su cuerpo "daba asco" y del maltrato verbal comenzó a pasar al físico. Un día en el que Sandra le pidió a su novio que la acompañara a la revisión del médico, éste se quejó de su comida y le dio un empujón. Sandra se encerró a llorar al baño y, aunque estuvo así 3 horas, él jamás le pidió perdón.
Jesús amenazaba a Sandra desde prisión
Estando Sandra embarazada, Jesús fue detenido por conducir sin carnet e ingresó en prisión. Acumulaba las llamadas que podía hacer a diario para realizarlas el mismo día y saturar el móvil de Sandra, a quien insultaba y prohibía salir a la calle. Sandra sentía tanta vergüenza, que no le contó a nadie que su novio iba a estar preso durante 6 meses.
Sandra escribió varias cartas de suicidio
Después del nacimiento de su hija, el maltrato físico y psicólogico que ejercía Jesús sobre Sandra fue a más. A veces, ella cogía a la niña y hacía las maletas y le amenazaba con marcharse, pero Jesús simplemente se reía. Sandra llegó a estar tan despesperada, que escribió varias cartas de suicidio explicando el calvario que estaba sufriendo. Incluso, se despidió de su hija y le pidió perdón por abandonarla pero, en cuanto Jesús entraba por la puerta, Sandra rompía rápidamente las cartas.
Sandra le confiesa el maltrato a su hermana
Una tarde, Jesús y Sandra tuvieron una fuerte pelea delante de una amiga de ella. Sandra quería salir al cumpleaños de su primo y Jesús se lo impidió, hasta el punto de que le pinchó las ruedas del coche. La amiga de Sandra llamó a su hermana y fue ese día cuando, por fin, esta víctima de la violencia de género le contó la verdad a un miembro de su familia. Amalia ayudó a su hermana a recoger sus cosas y se la llevó a casa de sus padres, donde todos la querían.
Jesús, condenado por la persecución
Cuando Sandra ya estaba lejos de Jesús y estaba retomando su vida, tuvo lugar un horrible episodio. Al volver de una cena con su hija y una amiga suya, Jesús empezó a seguir al coche de Sandra con el suyo hasta casi sacarlas de la carretera. Sandra tuvo un ataque de ansiedad pero supo controlar el vehículo hasta que su maltratador se marchó. Después, puso una denuncia en la Guardia Civil y Jesús volvió a ser condenado a prisión.