Alba apenas tenía 3 años cuando su madre decidió poner fin a su calvario. Por eso tan solo recuerda sensaciones de aquella época, pero hay una situación que fue tan terrible que incluso su mente infantil pudo interiorizar. Alba vio cómo su padre arrastraba por el suelo, tirándole del pelo, a su madre. La mirada de terror que tuvo Alba fue el impulso de Araceli para tomar la decisión de poner fin a su maltrato.