Control a través del teléfono móvil
Cuando María Ángeles conoció a Ramiro en su pueblo y se volvió a Madrid, empezó entre ellos una relación telefónica. Al principio, los mensajes y las llamadas por skype eran bonitos, pero pronto se conviertieron en una forma de acoso. Ramiro no paraba de llamar a su novia para saber lo que estaba haciendo en todo momento y, si no le respondía, había un problema entre ellos. No debemos olvidar que esto también es violencia machista.
Identificada con 'Amores que duelen'
Aunque sus amigas le habían aconsejado que no se mudara al pueblo de Ramiro, María Ángeles lo dejó todo y se fue a vivir con su pareja. Allí comenzó el maltrato psicológico, los insultos y la presión para que ella hiciera todo lo que Ramiro le decía; un comportamiento que compensaba regalándole perros a María Ángeles, a los que ella cuidaba con todo su cariño. Después de mucho tiempo de vaivenes emocionales y de sufrir ataques de anseiadad por las peleas, ella comenzó a darse cuenta de que sus problemas eran más serios de lo que quería reconocer.
Que no cuidara de su madre enferma
A Ramiro le ponía tan celoso la sola idea de que su novia viajara a Madrid, que hacía todo lo posible para que volviera a casa y no tuviera que dormir en la capital. Ni siquiera por algo tan grave como la enfermedad de la madre de María Ángeles, a quien diagnosticaron cáncer de mama. Ramiro era capaz de ir a buscarla a Madrid con su coche con tal de tenerla controlada, pues estaba seguro de que se veía con otro hombre cuando estaba en la ciudad.
Autolesiones e insultos
El día clave en la relación de María Ángeles llegó cuando, en una pelea - y motivado por los celos- Ramiro dio puñetazos contra la pared y se lesionó la mano. Ella , muy asustada, se encerró en el baño mientras sentía cómo su novio daba patadas a la puerta y la insultaba de todas las maneras. Ése fue el momento en el que María Ángeles - que había descubierto que Ramiro la era infiel- decidió que se tenía que ir de la casa y dejar definitivamente la relación con él.
"Voy a quemar la casa", "Ahorcaré a los perros"
Perturbado por la ruptura con María Ángeles, Ramiro le mandó todo tipo de mensajes para coaccionarla y, de esta forma, hacer que volviera a la casa. Le enviaba fotos quemando las cortinas, ahorcando a los perros y con sus fotos rotas. Le decía a los antiguos compañeros de trabajo de ella quse se iba a "suicidar" pero esto, en vez de amedrentar a María Ángeles, le hizo abrir los ojos y, por fin, le denunció. Esta mujer valiente consiguió recuperar a dos de sus perritos y ahora vive feliz con ellos lejos de Ramiro.