Le tiró una lámpara a la cabeza
Después de que el boxeador (del que no se da el nombre) se lesionara, comenzó a ponerse violento con Ana y a pagar su frustración con ella. De los insultos y el maltrato psicológico pasó a la primera agresión física, en un hotel y en medio de una boda. Al ver que la golpeaba, la recepcionista llamó a la policía, pero Ana justificó la agresión, que continuó una vez que subieron a la habitación. Su marido le lanzó una lámpara y ella se clavó los cristales en los pies.
El marido de Ana le parte los dientes de una patada
Uno de los peores momentos para Ana fue el día en el que su marido la pegó en presencia de su hija de dos años. La había acusado de “mirar” a unos chicos en el parque y, dentro del coche, con la fuerza que tenía, le dio una patada en la boca y le partió los dientes. La policía también tomó parte de esa lesión, pero Ana siguió sin denunciar por miedo a que, al ser su pareja un personaje famoso, nadie creyera en ella.
"Me decía que iba a devolver a nuestra hija en caja de pino”
Tras 7 años de malos tratos, Ana decidió divorciarse, pero sin denunciar. El famoso boxeador con el que se había casado no aceptaba la ruptura y, una noche, le dijo que iba a ir a la casa en la que habían vivido juntos y la iba “a quemar” con ella “dentro”. Lo que ocurrió fue que apareció en el domicilio y le dio una patada en el costado. Ana tardó 20 días en recuperarse y, en el programa, asegura que recibía amenazas aún peores.
El padre de Ana se derrumba
Una vez que Ana se atrevió a denunciar y que llegó el día del juicio, sus padres se enteraron con detalle de todas las lesiones que había sufrido, según versaban los partes de la Guardia Civil. El padre de la víctima se ha puesto a llorar: “Ella lo tapaba, no sabíamos lo que estaba pasando. Nosotros estamos aquí para ayudarla”, ha dicho. Ellos han sido un gran apoyo para que Ana escapara de las garras de su maltratador y por eso han recordado que es importante hablar sin vergüenza del maltrato.
EL PROGRAMA, ÍNTEGRO Y A LA CARTA