En un momento del programa, antes de disputarse la semifinal con Martita (o Marta de la Nau), Roser ha interrumpido a Christian Gálvez para pedirle que le dejara decir una cosa. Y es que en el anterior programa, se metió un poco con su marido y le han llamado de la Asociación en Defensa del Marido en Bruselas y le han pedido que no lo haga más.
Por eso, ha decidido contar un regalo que le hizo una vez su marido y que ella nunca ha utilizado: es una máquina que limpia joyas. Roser pensó que antes de este artilugio, su marido le iba a regalar las joyas, pero eso nunca sucedió. De hecho sigue esperando...
Como no lo ha usado nunca y probablemente no lo hará, ha pensado hasta venderlo de segunda mano, pero no sabe cómo denominar a este aparato tan peculiar.