Bea se ha convertido en la primera concursante de esta primera etapa de ‘¡Allá tú!’. La tinerfeña de 36 años está casada, tiene dos hijos y es licenciada en matemáticas. Llevaba consigo la caja número 11 y su sueño sería comprarse la casa en la que vive alquilada.
A la hora de abrir las cajas que tenía que ir descartando, Bea se ha guiado por una sucesión de número que le apuntó su hija. Al poco de comenzar el juego, la concursante ha perdido el mayor premio: 250.000 euros. Pero quedaba mucho por delante.
Llegaba Bea al final con un dilema. Dos cajas, una de 250 euros y otra con 12.500. La oferta de la banca era clara: vender su caja por 6.500 euros. Bea quería ir hasta el final con su caja, pero sus compañeros le han recomendado aceptar la oferta del banquero. En su caja estaban los 12.500.