Fidel se entera de que su padre aún conserva, desde hace 30 años, un ejemplar de 'Cien años de soledad' de la biblioteca de Esperanza Sur, y le considera un elincuente por no haberlo devuelto. Chema se excusa diciendo que iba a devolverlo dos días después de la fecha indicada, pero que la bibliotecaria no es muy comprensible y le da miedo. Fidel intenta que lo devuelve, pero experimenta en primera persona el miedo de su padre a devolverlo.