Después de quemarse las manos y no poder hacer nada, Jonathan le pide a Fidel que le lave la cabeza y, para su sorpresa, disfrutó con ello. Sorprendido, le pide a Paz que se lo lave ella para ver si siente lo mismo, y al no disfrutar con el lavado de pelo de su vecina, se preocupa pensando pos si es gay o no.