Mauricio descubre que las apuestas por internet son un buen negocio y decide apostar que Rudy Fernández, el jugador del Real Madrid de baloncesto, no meterá ni un solo triple en su próximo partido al oír, por error, que no jugaría. Al descubrir que que si juega, Mauricio monta en cólera y sólo piensa en cómo hacer que Rudy no juege ese partido.