Paz ha intentado olvidarse de Luisma pro todos los medios, pero todavía le quiere. Desde pequeños, Luisma el día de San Ataulfo le regala un pollito de peluche a Paz porque mató al suyo de verdad, y ella creía que este año se le había olvidado, pero ella se equivoca y un pollito de peluche llega a su tetería.