Por muy dura que sea la vida, por muchos desamores, Fidel sigue viendo un rayo de luz que hace que merezca la pena seguir viviendo. Pero no logra convencer a Luisma y a Mecos de que eso es así. Por eso, decide asomarse al balcón para dejárselo bien claro, pero su invento no sale como él espera y acaba cayendo por el balcón.