En el primer capítulo, la relación entre Aída y su madre se basaba en discusiones y reproches del pasado. Durante una discusión, Eugenia se desmayó y Aída tuvo que pedirle ayuda a Paz porque pensaba que era enfermera. "No soy enfermera, soy puta", le confesó Paz, que tuvo que contarle la verdad sobre su profesión a su amiga.