A Mauricio Colmenero le ha entrado un miedo repentino por quedarse solo. Por eso ha comenzado a hablar con una vagabunda bajo la que se
econtraba una bella mujer que también era camarera y que se había quedado sin trabajo y sin dinero. Una conversación ha llevado a otra y la relación se ha ido intensificando hasta que Mauricio se ha enamorado y le ha prometido a la vagabunda que nunca le iba a faltar de nada. Por desgracia, el romance ha terminado en tragedia cuando nuestro querido hostelero que la única intención de su novia era timarle y darse a la fuga.