Harto de ver cómo sus padres se pelean y se hacen todo tipo de reproches, Fidel rebusca ente objetos antiguos y encuentra un documento entrañable: un antiguo vídeo en el que se ve a Chema, a Marisa y al pequeño Fidel en un carrito rebosando felicidad. Esto demuestra que hubo un tiempo en el que eran una familia feliz, justo antes de que Chema se enterase de que su mujer se había acostado con más de medio barrio.