Por su torpeza geográfica y su falta de orientación, Luisma y Machupichu han perdido a Aídita en medio de un bosque. Querían pasar un día con ella
en el campo para que hiciera deporte pero entre una discusión absurda y otra se olvidan de la niña dejándola toda la noche a la interperie. Por suerte, Chema la encuentra y para darles una lección a sus irresponsables amigos traza un plan: disfrazarse de el 'yeti de la Pedriza', como se bautiza a sí mismo, y hacer que se mueran de miedo.