Irene vio cómo violaban a su amiga Gloria: "Tenía miedo de que me hiciera algo así"
Gloria estaba "en un silencio que helaba la sangre" y el entrenador gimiendo sobre ella
Los Juegos de Moscú del año 80 marcaron para siempre la vida de Gloria Viseras e Irene Martínez. En una concentración previa al torneo, el entrenador se las llevó dos semanas a un hotel y allí acosó de las jóvenes constantemente.
Gloria Visedo reconoce que tenía miedo del entrenador y confiesa algo sorprendente para una chica tan joven: "Me quité las coletitas para parecer fea, pensaba que yo le provocaba". Ella el objeto principal del abusador, siempre era violada por las noches y la fiera no daba descanso.
Irene era su compañera de habitación de Gloria y recuerda con desprecio que "nos hacía un masaje todas las noches en la espalda, estaba desnuda de cintura paraIrene arriba". Sin embargo, cuando llegaba la noche "casi siempre me quedaba dormida porque estaba agotada del entrenamiento, pero una noche no me dormí...".
Presenciando una violación
El momento más desgarrador fue cuando Irene no se desveló a mitad de la noche y se encontró con que estaban violando a su amiga y compañera de equipo en la cama de al lado. "Empecé a escuchar unos gemidos masculinos, miré y estaba él sobre ella, con un silencio de sometimiento de Gloria... un silencio que te hiela la sangre", explica con la voz rota.
Irene, que entonces era una niña, entró en un estado de 'shock' y pánico que le impidió actuar y optar por una opción que la mantuviera a salvo, lejos de las garras del depredador: "Me callé, me hice la dormida, tenía miedo de que él me hiciera algo así".