La alcaldesa de Barcelona ha explicado que en su infancia y adolescencia lo pasó mal: "Era la rarita de la clase, no me parecía a mis compañeros, me gustaba leer y no tanto salir". Sin embargo, Ada Colau ha contado que cuando pasaron los años se adaptó a lo que hacían los demás: "No me quedó más remedio, si no lo hacías eras la rara, entonces yo también hice botellones".