El colaborador llamó a Sálvame para comentar las filtraciones de su gran día pese a tener pactadas exclusivas. Confirmó su alegría de que las filtraciones no hayan influido en la venta masiva de las publicaciones. Reconoció que tanto él como Makoke asumían el riesgo de las filtraciones, por eso no quisieron requisar los móviles: “No iba a poner a la Gestapo en mi boda para cachear a la gente”.