Chabelita, rotunda: "Para mí, el único Alberto Isla que hay es mi hijo"
telecinco.es
31/07/201417:55 h.No está viendo la televisión y no quiere entrar en detalles. La hija de Isabel Pantoja respondía a la llamada de 'Sálvame'. "Prefiero no entrar en nada porque ahora tengo un proceso bastante complicado y no me quiero meter", decía Chabelita, presumiblemente en alusión al convenio regulador que la pareja tendrá que firmar por la custodia y la manutención de su hijo, Alberto. Sin embargo, eludía dar detalles: "No quiero pronunciarme de nada porque no me conviene".
"Que él hable lo que le dé la gana, que haga lo que quiera", continuaba diciendo Isabel y es que tiene muy claro que no hablará ni de ella ni de él y añadía: "Nunca hablaría mal del padre de mi hijo".
No quería abordar las polémicas porque cree que los informaciones bastan: "tampoco hace falta que yo hable ni diga nada porque ya lo estáis viendo vosotros con los vídeos, las cosas que salen..." Isabel cree que el tiempo "pone las cosas en su lugar" y ella no hará nada: "Lo único que tengo que hacer ahora es esperar".
Sin embargo, cuando el periodista le explicaba que Alberto podría haber coqueteado con otra mujer y haberle enviado un ramo de flores, ella se mostraba rotunda: "No tengo ni idea, no sé, no me interesa, no quiero saber nada de Alberto. Para mí, el único Alberto Isla que hay es mi hijo. así que muchas gracias".
Kike Callleja afirma que Chabelita ya ha pedido medidas provisionales en los tribunales
Kike Calleja, tras hablar con la abogada de Isabel Pantoja, explicaba: "En el convenio, Chabelita pide 850 euros incluyendo pensión, ayuda para la vivienda y gastos extraordinarios". En cuanto al niño, "Chabelita pide la custodia y que la madre de Alberto esté presente cada vez que él esté con el niño". Sin embargo, según ha podido saber el periodista "Alberto quiere la custodia compartida" y es por eso que no han llegado a un acuerdo.
Por ello, Chabelita habría pedido ya medidas provisionales en los juzgados: "Pide 700 euros, la custodia para ella y un régimen de visitas en el que Alberto solo podría ver a su hijo cuatro horas a la semana".