Todo comenzó cuando Jimmy Giménez Arnau nombró a Coto Matamoros en el Deluxe en presencia de su hermano Kiko. Esto hizo que Jorge Javier Vázquez preguntara días después a su colaborador si quería reanudar la amistad con su hermano tras años de enfrentamientos. Sin embargo, Kiko aseguraba no sentir esa necesidad, al igual que, cree, su hermano tampoco.

Pero el presentador formulaba entonces una pregunta que desataba más de una tempestad. Quería saber quién no compartiría plató con Coto Matamoros y Lydia Lozano La colaboradora acabó entre lágrimas y es que Coto, que fue su amigo, le atacó hablando de su marido, ajeno al mundo televisivo. Kiko Hernández e incluso se fundía con ella en un abrazo para darle ánimos.

24 horas después, Coto Matamoros conectaba en directo con 'Sálvame'. Decía estar "maravillado" por la capacidad de algunos colaboradores de hacerle "un escáner a distancia" y afirmaba: "Lo que deseo es que todos estéis fenomenal y que cada uno tengamos en esta vida lo que merecemos".

Explicaba que vive en la República Dominicana pero que un problema físico le trajo a España y añadía: "espero poder salir pronto a México que es donde tengo un proyecto de futuro". Sin embargo, decía que durante su estancia en España "tú sabes los comentarios que se han originado y las informaciones" aunque parece ajeno a la polémica: "Especular con todas estas estupideces al único que puede hacer daño es a quien emita esas opiniones".

"¿Tienes la sensación de haber dejado muchos cadáveres en el camino?", preguntaba el presentador; "sí y me arrepiento de ello", respondía Coto, "lo dije en su día, que estaba muy arrepentido de haber participado en un espectáculo que es una carnicería y pedía perdón a alguna de las señoritas que están contigo en plató y parece que no lo escucharon". Matamoros pedía disculpas de nuevo: "Si les hice daño las vuelvo a pedir perdón porque tanto cuando se pide como se concede es el perfume que deja la violeta en el tacón cuando la pisa" y es que Coto se rige por un principio: "La felicidad es una obligación, tenemos dos mandatos divinos la de ser libres y la de ser felices".

En cuanto a Lydia Lozano, Coto aseguraba que no iba a decir nada: "Por mucho que Kiko Hernández o quien sea la amenace con que voy a decir algo, que esté convencida de que jamás voy a decir nada en contra vuestra". Matamoros aseguraba que su intención no es la de hacer daño porque "es daño que me hago a mí mismo y no tengo ningún interés en hacer daño".

El presentador le preguntaba si quería darle un mensaje y él lo pronunciaba: "decirla que la quiero mucho", comenzaba, "me arrepiento de haberla hecho daño, unas veces involuntaria otras porque a lo mejor no ha tenido el sentido del humor necesario para entender una broma". Pero también explicaba que todos "debemos hacer examen de conciencia" y añadía: "a lo mejor si ella lo hace también tiene algo de lo que arrepentirse".

¿Quiere reanudar la relación con su hermano Kiko?

Ante esta pregunta, Coto se mostraba tajante: "No, en absoluto quiero reanudar una relación enfermiza", aunque decía no culpar ni a una parte ni a otra porque "a lo mejor no hemos entendido cuál es el papel de cada uno en esta vida".

Coto Matamoros se presentaba así con otra filosofía de vida muy lejos de la de 'Crónicas Marcianas'. Cree que el dinero "no tiene ningún valor" y asegura que si no trabaja es porque él es un ser libre y el trabajo es "una esclavitud". No le gustaría volver a trabajar en televisión, al menos en corazón: "El espectáculo del cotilleo y eso no si hay algo que no quiero hacer es juzgar a nadie", declaraba.

Finalmente, la conexión terminaba y Coto decía: "Que perdonen las personas que se sintieron ofendidas"; eso sí, pedía: "Que dejen de inventarse historias extrañas, cuando alguien cuenta algo debe contrastarlo".