Ingeniería agrónoma, una carrera con baja demanda, pero con pleno empleo: "Hay muchas salidas profesionales"

La incorporación de los jóvenes al mercado laboral cada vez es más complicada, incluso contando con formación universitaria. Son pocas las carreras que ofrecen un futuro prometedor y una de ellas es Ingeniería Agrónoma, que cuenta con pleno empleo entre sus titulados. "Es una ingeniería muy versátil, con una formación muy amplia con especialización en muchos campos y con numerosas salidas profesionales", asegura Constaza Rubio, directora de la Escuela Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad Politécnica de Valencia. Informa el periodista Javier Villanueva.

El cambio de estructura del sector agroalimentario está provocando que se abra un abanico muy amplio de posibilidades para estos ingenieros. "Es verdad que los agricultores están en crisis, pero por contra nuestra profesión tiene mucha demanda. En este grado hay mucha parte tecnológica y un tomate tiene más tecnología que el chip de un móvil", señala Rubio.

Aún así, no se trata de una carrera que esté de moda, pero los fondos de inversión apuestan por este sector y genera muchos puestos de trabajo. "Desde la universidad ofrecemos prácticas en empresas que son fundamentales porque son el primer contacto con el mundo real", afirma la directora de la escuela.

Jesús estudió la carrera hace más de tres décadas, en este tiempo la evolución de la profesión ha sido continua. "El nombre de la titulación refleja muy poco la realidad de la profesión porque hoy en día no es solo agricultura. Ahora se empieza a hablar de ingeniero de biosistemas, porque ser agrónomo no es sinónimo de trabajar solo en el campo ya que la tecnología lo está cambiando todo", explica Jesús Paniagua.

En su larga trayectoria ha visto como se han abierto nuevos nichos dentro de su campo. "A la vez hay reducción en la oferta porque hay menos estudiantes que quieran cursar esta carrera", señala, aunque aconseja a los jóvenes que "investiguen todo lo que te puede ofrecer, porque si no te gusta tu trabajo no vas a ser lo suficientemente feliz".

Andrés es uno de los jóvenes estudiantes que se ha decantado por afrontar esta compleja titulación. "Me movió estudiar la carrera por la producción de alimentos porque es de lo que vivimos y me viene de familia, pero también me motiva el tema de la gestión de agua. Es muy preocupante la actual situación de sequía", explica Andrés Hernández, alumno.

Entre sus compañeros se decantan por otros campos dentro de la carrera como el hortofrutícola o el ganadero. "La gente está a gusto estudiando y tranquiliza saber que hay trabajo asegurado", explica, y asegura que "la universidad les ofrecen muchas prácticas en empresas que luego se convierten en su puesto de trabajo". 

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