El hombre que decapitó a su padre en Asturias sigue en un estado en el que es imposible tomarle declaración
La Guardia Civil ha renunciado por el momento a tomarle declaración al hombre que decapitó y jugó con la cabeza de su padre, de 73 años, en en Ribera de Arriba
Así fue el parricidio en Soto de Ribera: la víctima fue apuñalada e intentó huir para pedir ayuda, pero fue decapitada en la puerta de los vecinos
El parricida de Soto de Ribera se abalanzó sobre varios coches tras decapitar a su padre: “Venía con la cabeza en la mano y además riéndose”
La Guardia Civil ha renunciado por el momento a tomarle declaración al hombre que decapitó y jugó con la cabeza de su padre, de 73 años, en Ribera de Arriba, Asturias. El hombre de 46 años, sigue ingresado en la sala de Psiquiatría del Hospital Universitario Central de Asturias, enajenado y bajo los efectos de la medicación.
El hombre permanece ingresado, bajo custodia policial desde el mediodía del pasado martes, para controlar el brote psicótico que al parecer provocó el parricidio. Los investigadores lo visitaron este miércoles, pero este no pudo ofrecer un discurso coherente sobre el crimen que le ha conmocionado a la localidad de El Picón, en Ribera de Arriba, donde todos conocían a la familia.
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"Viva España" y "os voy a matar a todos", es lo único que decía el hombre, según ha publicado Caso Abierto, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, evidencia de la situación de enajenación mental del detenido.
Su comportamiento dos días después de haber decapitado a su padre y agredir a algunos vecinos, en la glorieta de Soto de Ribera cuando comenzó a cantar el "Cara al sol" , mientras pateaba la cabeza de su padre ante la mirada horrorizada de los vecinos.
La noche de pesadilla que vivieron los vecinos de El Picón, en Ribera de Arriba
El hombre no tenía antecedentes psiquiátricos ni seguía ningún tratamiento que conste en los registros sanitarios asturianos, según han recabado los investigadores.
El pasado lunes por la noche, varios vecinos sobresaltados alertaron a la Guardia Civil, después de ser atacados por un hombre, que llevaba la camiseta ensangrentada y la cabeza del padre en una mano en un estado de enajenación. Tuvo que ser reducido por varios agentes y esa misma noche hospitalizado y medicado.
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