Estas imágenes deben de servir de advertencia para muchos padres. Ha ocurrido en un zoo de EEUU. Un grupo de niños enfurece con sus gestos a un gorila que se abalanza sobre el cristal, rompiéndolo. El susto que se llevaron los pequeños fue mayúsculo. Afortunadamente el cristal aguanto el impacto evitando, probablemente, una tragedia mayor.