Miles de personas, 22.000 según cifras de la Guardia Urbana y 126.000 según los organizadores, se han dado cita este sábado en Barcelona, convocadas por el Sindicato de Inquilinas, para exigir una bajada del 50 % de los alquileres y para llamar a una huelga de alquileres si no mejora la situación habitacional.