Isabel Monrós ya tiene a su hijo mayor con ella. Ocho meses después de ver a sus tres hijos por última vez en un juzgadoy cinco meses después de su último contacto telefónico con los menores, Isabel Monrós se ha reencontrado con el pequeño Joaquín, que permanece con ella tras un encuentro casual.

Tras los reiterados incumplimientos de su marido, que debería haberle devuelto a los menores en México, Isabel ya tiene consigo a su hijo mayor, que no deberá regresar con su padre puesto que es ella quien tiene la guardia y custodia de los tres menores. "Tengo la custodia y las autoridades mexicanas dictaron que yo tenía la custodia desde el momento que yo pisara territorio mexicano. A su padre lo citan, no acude y le ponen una multa ecoómica. Aquí no pasa nada", ha explicado Isabel.

"Mi hijo se apegó a mí y decía que su padre le iba a matar"

Según ha explicado Isabel Monrós, el encuentro con su hijo fue casual y se produjo en un polideportivo mexicano. "Joaquín se apegó a mí cuando me vio. Fue una casualidad. Se apegó a mí", ha relatado Isabel, que asegura que el menor tenía mucho miedo. "Nos subimos al coche y él decía que le iba a matar. Ya han pasado 24 horas y vuelve a ser el adolescente que yo dejé", ha explicado Isabel Monrós, que ha asegurado que la relación de los niños con su padre es mala y que su hijo tenía pánico.

Tras el encuentro, Joaquín Escolano, el padre del menor fue avisado inmediatamente. "Cuando el niño se apega a mí, alguien avisa al papá. Si no le hubiera llamado yo. Vino detrás de mí y el niño le dice que no quiere estar con él, que quiere estar conmigo", ha explicado Isabel, que ha asegurado que su exmarido consiguió que cerraran las puertas del polideportivo con la intención de recuperar al menor. "El policía dijo que si yo tenía la custodia no tenía razón para retenerme y pidió que abrieran las puertas."

"Mi hijo me ha dicho que dormir era la única forma de que pasara el tiempo"

La relación de los menores con su padre no es buena, tal y como ha explicado Isabel Monrós. "Su padre no le decía lo que iba a hacer el día siguiente para que si en algún momento se descuidaba y daban alguna información yo no me enterara de dónde iban a estar. Vivían al segundo. Iban al cole, comían, hacían el deber y dormían toda la tarde. Yo le he preguntado por qué dormía toda la tarde y me ha dicho que la única forma de que pase el tiempo era dormir."

Los últimos ocho meses han sido un auténtico infierno para Isabel Monrós, que cada día ha intentado contactar con sus hijos, aunque desde el 14 de junio ha sido imposible. "A mí la juez me dijo que llamara todos los días. Tengo derecho y por lo menos debería poder hablar con ellos. La juez dijo que les llamara y llamo desde las 08.30 h. a las 09.30 h. y no puedo hablar con ellos. El número no contesta y después de varias llamadas, el teléfono está apagado", ha explicado Isabel, que en cuanto abran los juzgados se personará para explicar lo sucedido y que realicen los pertinentes estudios psicológicos. "Legalmente el niño tiene que estar conmigo pero de la forma en la que se está actuando no sé cuando me lo pueden arrebatar de nuevo", ha explicado Isabel, que sobrevive en México gracias a la ayuda de sus padres mientras ella sigue buscando trabajo.