Raquel Morillas: "A Chelo le hubiera encantado ser Isabel Pantoja"
Hoy comparto con todos vosotros la entrevista que realicé a Raquel Morillas para la revista Qué Me Dices! para ponernos al día sobre el resultado del juicio con su expareja Noemí Ungría, relatarnos sus problemas de adicción al juego y desenmascarar a mi compañera Chelo García Cortés, con quien compartió una fuerte amistad durante varios años.
Raquel, tras largos años de conflictos, ha tenido lugar el juicio de la demanda que tu expareja Noemí Ungría te interpuso por supuestas agresiones después de vuestra participación en Gh, el reencuentro, y ha sido a tu favor…
Sí, por fin, ¡parecía que no iba a acabar nunca! Pensé que en algún momento pararía, pero no fue así y ha hecho perder el tiempo al juez, al fiscal, a nuestros abogados, y yo me tuve que gastar casi 3.000 euros.
¿Qué te pedía en la demanda?
Era como una broma, ¡me pedían hasta 6 meses de cárcel! No me podía creer que me pudiera estar pasando esto a mí.
¿Y económicamente?
Eso fue lo más gracioso, por las galas del programa a las que no había acudido por no coincidir conmigo me pedía más de 4.000 euros.
¿Tanto ganabais por cada gala?
Qué va, no lo recuerdo bien, pero yo juraría que en 'El Reencuentro' no nos pagaban por las galas, y si lo hacían, serían como 100 euros, así que no tengo muy claro si esos 4.000 euros eran para Noemí o para que su abogada se hiciera algún arreglo.
¿Noemí tenía razones de peso para denunciarte por el encontronazo que tuvisteis fuera del concurso?
Por supuesto que no, tuvimos una fuerte discusión en la que nos insultamos y nos dijimos de todo las dos, pero nada más. Así que al final pasó lo que tenía que pasar, que salí absuelta de absolutamente todo y no pudo llevar a cabo lo que pretendía, porque por mucho que ella diga ni soy mala persona ni lo he sido nunca. Quizá en su día debería haber denunciado a otra persona que pasó por su vida que sí que es cierto que no hubo sólo besos, y como con esa persona no lo hizo, pues mira, me tocó a mí la china… Pero conmigo jamás hubo nada de eso.
¿Alguien del pasado de Noemí? ¿Y conocemos a esa persona?
No creo que conozca yo a más gente de la que puedas conocer tú…
Me imagino que tras tener en tu mano la sentencia a tu favor finalmente pegas carpetazo a tu historia con Noemí, ¿no?
Por supuesto, sentimentalmente había cerrado ese capítulo de mi vida hacía muchísimos años, pero tras celebrarse el juicio ya puedo cerrar el libro definitivamente, ¡qué ya parecíamos Bárbara Rey y Ángel Cristo!
Pero Noemí siempre formará parte de tu vida debido al trágico accidente que sufristeis ambas en el 2003.
Sí, nos separamos justo al año siguiente. En Junio va a hacer 11 años del accidente pero es algo que nunca podré olvidar pase lo que pase.
¿A cuántas operaciones tuviste que hacer frente?
Llevo 10 operaciones desde el accidente, pero han sido siempre por problemillas. Cuando me tuvieron que operar de urgencia y me dejaron sorda de ese oído. Luego que si me salió un bulto por encima de la nariz, y se dieron cuenta de que tenía un agujero en el hueso que no se arregló en su día. Cosas así…
¿Cuál ha sido la peor secuela que te dejó el accidente?
No ver y no oír absolutamente nada por el lado izquierdo. Por eso tengo girado el ojo, en el accidente se me partió parte del cráneo y se me machacó el nervio óptico.
¿No se pudo hacer nada?
Tiempo después, un médico de Barcelona me dijo que era una pena, porque en un hospital de Miami con una sola operación tras el accidente habrían podido hacer que mi ojo se quedara centrado, ¡y eso para mí habría cambiado una barbaridad!
Si aun así no habrías recuperado la visión del ojo, ¿por qué sería tan importante?
Porque mi ojo está en su mundo, como el de Leticia Sabater, y cuando estoy cansada más aún, se me va a Murcia y yo no me doy cuenta, y si estoy hablando con alguien que no me conoce, esa persona se gira porque se piensa que estoy mirando conscientemente a otro lado. Así que nunca puedo olvidarlo, es algo que siempre voy a tener para toda mi vida.
¡Aun así te veo muy bien!
Bueno, no doy susto como otra gente que ni siquiera ha tenido accidente. Tengo que dar gracias a Dios de poder contarlo y poder llevar una vida normal, pero es verdad que esas secuelas marcan mucho y es difícil decir que está superado, porque por desgracia, está ahí.
¿Y psicológicamente?
No lo tengo superado, no te voy a engañar… Hay veces que cuando estoy sola, tengo un mal día, y de repente aparece en mis manos una foto de como era antes, me hundo. La gente me dice que estoy fantástica, pero mis padres y yo sabemos cuál era mi cara de antes.
¿Ese accidente no te ayudó a darte cuenta de la gente que realmente estaba a tu alrededor por puro interés?
No, porque me pilló estando con Noemí, y la gente que pudo ir al hospital quitando a mis amigos como Marta López y tú, que cada vez que podíais ibais a verme, los demás eran gente de Noemí. Había mucho interés.
Chelo acudió al hospital para haceros una entrevista, ¿verdad?
Sí, a Noemí en la escalera del hospital. No has visto un momento más ideal en tu vida para hacer una entrevista, ¿verdad? ¡Lo que no sé es cómo no la hizo cuando estaba yo en coma!
Se puso muy en entredicho el comportamiento que Noemí tuvo contigo mientras estabas hospitalizada, ¿tú cómo lo viviste?
A Noemí le dieron de alta un miércoles, yo salí del coma un viernes y ella no fue a visitarme hasta el lunes siguiente, que fue cuando tenía cita con el médico. Se iba a las diez a buscarme un sándwich y aparecía a las dos de la tarde, y luego las enfermeras venían diciéndome que Noemí se estaba acostando con el doctor que me había operado la cara… fueron muchas cosas las que pasaron en ese hospital.
¿Qué te contaron tus padres sobre el tiempo que tú estuviste en coma?
Mi madre fue a verla cuando yo estaba en coma para interesarse por cómo se encontraba y la madre de Noemí no la dejó ni entrar en la habitación. A mi padre, al día siguiente del accidente, le vino el tío de Noemí con un contrato del seguro de vida para que lo firmase para dejarlo todo atado por si yo me moría. ¡Vivieron cosas muy heavies!
Tuvo que ser muy duro ver que en esos momentos tan difíciles para ti tu pareja no respondía de la manera que siempre imaginaste, ¿no?
Kiko, ¡claro que respondió! Salí a finales de Julio del hospital, volví a operarme a finales de Agosto y en Septiembre ella se operó las tetas. ¿Te creías que ella no me había ayudado? ¡Hombre, qué ella también se operó! Esa fue su forma de apoyarme… Lloré muchas veces sola porque no tenía nadie a mi lado.
Desde vuestra ruptura ha pasado de todo en la vida de ambas…
¡Y tanto, casi me podía haber vuelto heterosexual como ella! El problema es que yo siempre he tenido las cosas muy claras.
¿Cómo te quedaste ante la noticia de que Noemí se casaba con Enric Bayón?
No me sorprendió, viniendo de ella cualquier cosa es posible y siempre se ha movido por lo que más le interesaba. Pero su marido me cae muy bien.
¿Desde tu ruptura con Noemí consideras que todo te ha ido a mejor en el terreno sentimental?
Sí, gracias a Dios hace ya años que mi vida en ese aspecto está bastante formalizada y tranquila. Estoy feliz porque por fin encontré a la persona que tenía que haber encontrado hace muchísimos años, y que me da la estabilidad y la tranquilidad que no me ha dado nunca nadie. Es la mujer que complementa mi vida y tengo claro que no va a haber nadie más.
Entonces, ¿te hacemos un hueco en Las Bodas de Sálvame?
A lo mejor me lanzaría, pero mi pareja me diría que me voy a casar yo sola. ¡No aparecería nadie y terminaría casándome contigo! Además no querría que criticasen los vestidos de mi familia igual que yo criticaba desde casa los de los invitados de las bodas que presentaste. (Risas).
En tu última visita a Sálvame Deluxe, confesaste que habías tenido problemas con el juego, ¿cómo llegaste a esa situación?
Cuando tuve el accidente es algo que me marcó mucho, y cuando lo dejé con Noemí, ir a jugar era lo único que me relajaba.
¿A qué jugabas?
Iba al bingo todos los días, pero cuando perdí el norte fue cuando pusieron la ruleta. Eso es lo que realmente me tenía enganchada, me daba igual salir a sacar dinero las veces que hicieran falta para seguir jugando, y me podía tirar horas y horas.
¿Cuánto dinero llegaste a gastarte en el juego?
Muchísimo, soy incapaz de decir una cifra, pero si al mes con el bingo me gastaba más de 3.000 euros y me gasté 12.000 euros en dos meses con la ruleta, puedes hacerte una idea.
¿Te llegaste a meter en algún problema económico debido a tu adicción?
No, pero si hubiera seguido así ahora mismo mi pareja me habría dejado, habría tenido que vender mi casa, no tendría trabajo… No sé a dónde hubiera llegado porque la verdad es que estaba muy enganchada, necesitaba dejar de trabajar para ir a jugar.
¿Cuándo decidiste que había llegado el momento de frenar?
Fui consciente del problema que tenía cuando vi que mis cuentas estaban en negativo. Me prohibí la entrada en los casinos de Cataluña porque yo sola no era capaz de dejar de ir a jugar, y desde entonces llevo año y medio sin jugar a la ruleta.
¿Por qué no en los de toda España?
Porque las tres veces al año que bajo a Madrid es para estar con mi familia, y si alguna vez me acerco al bingo, aunque a mi familia no le hace ninguna gracia, me gasto 50 euros y vuelvo a mi casa, porque soy muy consciente de cuál es mi problema. No todos los casos son iguales y existen muchos niveles de adicción al juego.
En la entrevista que realicé a Noemí para esta revista, afirmaba que tenías una obsesión con el dinero, ¿es cierto?
Sí, fíjate si estaba obsesionada con el dinero que terminé poniendo todas mis cuentas bancarias a nombre de las dos porque era la única manera de que ella sintiese suyo mi dinero.
¿En qué trabajas actualmente?
Tengo un trabajo fantástico, soy ayudante del director de una empresa de tratamientos de agua. La verdad es que estoy muy contenta, cada mañana cuando salgo a trabajar llamo a mi madre y me doy cuenta de lo feliz que soy. Tengo todo lo que quiero, pareja, amigos, trabajo, todo es estable en mi vida.
¿No echas de menos trabajar en televisión?
¿Quién no echa de menos trabajar poco y ganar mucho? Pero ahora estoy muy tranquila y sigo la televisión, pero desde casa. Soy una friki de Telecinco, veo Gran Hermano, Supervivientes… todo lo que me echan, ¡y no hay un Deluxe que me pierda!
¿Te plantearías participar en un reality como Acorralados o Supervivientes?
Nunca pondría en riesgo mi puesto de trabajo, pero si tuviera claro que no cambiaría nada, ¡entraría encantada! Acorralados me encanta y Supervivientes es mucho más duro pero me serviría para superar muchas historias que tengo en mi vida. Además, siempre he pensado que la gente conocería a otra Raquel, por ejemplo, soy payasa de narices, y esa faceta mía nunca se ha reflejado en televisión.
¿Y te lanzarías a formar parte de la plantilla de Sálvame?
Hay que pagar un peaje muy caro y ser muy fuerte para trabajar en el Sálvame Diario, y yo creo que no estaría preparada porque no es fácil seguir los niveles que ahora mismo hay en vuestro programa.
Sumergiéndonos en el Universo Sálvame, ¿qué opinas de Belén Esteban?
Tuvimos una época en la que nos llamábamos todos los días, hemos veraneado juntas en Menorca e incluso llegué a ser testigo de su boda. La verdad es que me gustaría retomar el contacto con Belén, creo que ha cambiado muchísimo de unos años atrás, ahora la veo muy segura de sí misma, muy tranquila y muy bien, y me alegro mucho por ella.
Kiko Matamoros.
Me impone bastante y hay veces que me da hasta miedo. Me recuerda bastante a su hermano cuando trabajé con él en Crónicas, porque nunca sabías por dónde iba a salir.
Lydia Lozano.
Me parece una tía 10, no ya sólo físicamente, que es muy guapa, sino también como persona. Me parece que sois demasiados duros con ella. Nunca he llegado a entender porque es tan atacada, lo mismo se me escapa algo al no haber trabajado con ella pero me cuesta creer que se tan mala como la pintan.
Mila Ximénez.
Siempre ha sido correcta y educada conmigo. Me gusta que sea tan clara porque siempre te dice lo que piensa con dos ovarios y no se corta ni un pelo.
Rosa Benito
Quería mucho a Rosa pero después de toda esta historia en la que se ha metido, no sé qué creer. No sé si es una estrategia, si dentro de poco sabremos que ha vuelto con Amador… Como la conozco, me tiene en fuera de juego y no sé en qué momento el árbitro va a pitar falta.
Terelu Campos
Al principio se mantenía siempre al margen y no es justo que rodeada siempre de gente que se mete siempre hasta el fondo ella no se implicara. Pero se va posicionando, aunque siempre correcta y sin perder las formas.
Karmele Marchante
Es como un personaje de una película de Almodóvar. ¡Una mujer torrente completamente, yo la habría fichado!
Chelo García Cortés.
La chaquetitas… ¡no me da ni pena todo lo que la pasa! Le encanta ese protagonismo, igual que hace unos meses salió en la revista unas fotos dándose un beso con su mujer como si fuese un robado, ¡unas narices! Yo he pasado el fin de año con ellas en Ibiza y eso no es un robado ni de coña.
¿Tú crees que lo tenía preparado?
Lo tengo clarísimo. Sé cómo se saludan, y esa pasión y esos cariños en la puerta de su casa… ¡ya te digo yo que no! Me imagino que fue para zanjar el asunto de su pareja, sacan unas fotos a la luz y ya no se vuelve a hablar de ella, y así fue.
Eras amiga de su mujer, ¿sigues teniendo contacto con el círculo de Chelo?
No. Se suponía que también era amiga de Chelo, pero en el momento en el que Noemí y yo nos separamos, la supuesta amistad dejé de existir. Es de las de “Si vendes, me interesas”.
¿Entiendes que apenas hable en las cuatro horas de programa?
¿Para qué va a hablar? ¿Acaso lleva alguna noticia? Pero ella está encantada, estar cuatro horas en un programa en el que no hablas y encima te pagan una pasta, ¿para qué pedir más? ¡Tiene el mejor contrato que he visto yo en mi vida! Lo que no entiendo es como no le ponen una cama para que se duerma la siesta, ¡así por lo menos cuando la enfocaran haría gracia!
¿Cómo es Chelo en la intimidad?
Es muchas cosas buenas y malas. Por ejemplo, es una mujer muy detallista, te compra o te gana con regalos, porque no sabe hacerlo de otra manera. Pero en definitiva, Chelo es falsa. Cambia de cara depende de quien tenga delante y así te terminan pillando siempre. Pero Chelo está encantada porque a ella le hubiera encantado ser Isabel Pantoja, pero se ha quedado con Chaquetitas… ¡pero es feliz con sus cinco minutos de gloria!
Kiko Hernández
Podrás caer bien o mal a la gente que te ve desde casa, pero que haces tu trabajo mejor que nadie con diferencia, no es algo que entre a debate. Eres un crack, un fenómeno y me confieso fan tuyo.
Raquel, gracias por tus confesiones. Agradecer a Luis Miguel González las fotografías que acompañan a esta entrevista.
Pero, como en cualquier historia, cada una de las partes implicadas posee una versión totalmente diferente a todo lo sucedido. Así pues, tras publicarse la entrevista de Raquel Morillas en la revista Qué Me Dices! Noemí Ungría se ha puesto en contacto conmigo para hacerme llegar la sentencia del juicio que contradice alguna de las declaraciones de Raquel, junto con las siguientes afirmaciones:
“Es una mentirosa, se la absolvió porque el juicio había prescrito, pero en la sentencia se reconocen los malos tratos de su parte hacia mí ya que los dos testigos cuentan lo mismo, y sus amenazas de muerte también las reconoce la sentencia. Si el juicio se hubiera realizado en el periodo establecido y no después de cuatro años, la que hubiera tenido que decir que había perdido hubiera sido ella… pero lo que más le jodía era la pasta y tener que pagar. Pregúntale cómo hizo que su representante me llamara pidiendo que quitara la denuncia, y como a la mujer de Chelo la invitaba a comer para que me calentara la cabeza y quitara la denuncia… O que hablen con el chofer que tuvo que separarnos porque me tenía pillada por los pelos. La muy falsa no cambiará nunca y no reconocerá jamás la verdad de nada”
Versiones totalmente opuestas de la misma historia, ¿vosotros con cuál os quedáis?
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