Tras la muerte de Casper, Nacho Polo y Víctor Sandoval retoman el contacto
La historia de Víctor Sandoval y Nacho Polo se convirtió en un auténtico espectáculo televisivo, con banda sonora incluida, del que todos fuimos testigos.
Tras largos años de matrimonio, Víctor Sandoval se encontraba ante uno de los peores momentos de su vida. Su relación con Nacho Polo se iba al traste, sufría problemas de salud, tuvo que someterse a la amputación de un dedo, y su situación económica era más que preocupante, encontrándose totalmente arruinado y con deudas de grandes sumas de dinero.
Durante todo este tiempo, su mayor apoyo y vía de escape fue contar con la leal compañía de su perro Casper, al que cuidaba con cariño y esmero y dedicaba la mayor parte de su tiempo libre. Hasta ayer, cuando Víctor, entre lágrimas, despedía entre sus brazos a su compañero más fiel.
Ante tal pérdida, Víctor decidió ponerse en contacto con Nacho Polo para comunicarle la muerte del que siempre habían considerado “su hijo”, produciéndose a continuación una larga conversación cargada de sentimientos encontrados que dista mucho de las palabras que ambos se han dirigido ante las cámaras, y que os desvelo a continuación…
Víctor: “Nacho, esta tarde a las 8:30 murió Casper… Creo que debías saberlo por mí… No he dicho nada públicamente porque quiero vivir estos días tranquilo, sólo con su recuerdo… Se fue en mis brazos y dándole besitos. No sufrió y murió de viejecito, por ninguna enfermedad… Hacía días que estaba preparando su viaje con Tufo, por eso no fui a trabajar hoy, lo intuí… Y Nou no paraba de darle mimos… Te mando las últimas fotos, una la hice esta mañana, otra anoche. Nuestros hijos ya juegan juntos de nuevo…”
Nacho Polo: “Víctor, no tengo palabras para describir el dolor que ahora siente mi corazón. No he parado de llorar desde que leí tu mensaje. Le recuerdo tanto. Su carita, sus siestas abrazadito a mí, cuando le bañaba, cuando conducía a mi lado… Casper permanecerá en mi corazón! Siento mucho lo sucedido y me entristece enormemente! Gracias por comunicármelo personalmente. Un abrazo”
Víctor: “Lo presentí, por eso hasta tarde me quedé a su lado… Ha sido muy feliz y se fue dándome besitos, hasta el último momento… Y le fui hablando abrazadito a mí mientras se marchaba con Tufo… De verdad ha sido preciosa su marcha, pero a mí me deja un hueco imposible de rellenar con Nou… Casper siempre será Casper…
No tienes nada que agradecer, era nuestro hijo, de los dos, y tenía tu mismo carácter, tranquilo y cariñoso. Yo sé que Casper quería que te enterases por mí, y eso hice… Juntos vino al mundo y, aunque separados por muchas cosas, despedimos a Casper juntos aunque sea unos minutos”
Nacho Polo: “Qué triste estoy”
Víctor: “Mil besos Nacho, recuérdalo como yo, como el mejor regalo que Dios nos dio. Ha vivido muy feliz. Hacía dos años que le operé y ha sobrevivido a un rechazo en su prótesis. Yo le bajaba en brazos y curé sus heridas meses… Y él me lo agradeció estando dos años más a mi lado. Era un trozo de pan, todo. Desde el cielo dos ángeles nos acompañarán siempre”
Nacho Polo: “No puedo parar de llorar”
Víctor: “Buenas noches, aquí me tienes para lo que necesites. Yo llevo llorando días porque sabía que se marchaba, pero él nunca me vio llorar. Besos, que si sigo me ahogo en mis lágrimas”
Nacho Polo: “Gracias Víctor por compartir ese sentimiento conmigo! Casper fue parte de una historia de amor!”
Víctor: “Contigo compartí todos mis sentimientos, y este es común, es Casper, es nuestro Chiquitín… Porque lo será siempre”
Nacho Polo: “Siempre lo será. Me hubiera gustado haber estado a su lado en estos momentos. Víctor, descansa después de lo sucedido! Un fuerte abrazo. Ahora tenemos dos ángeles en el cielo que cuidará de nosotros. Mira, Golum está a mi lado (foto de su gato acostado a su lado)”
Víctor: “Que guapo está, dale un beso, pero quizá no se deja si sabe que soy yo… Nunca me dejaba. Te mando las últimas fotos de Casper para que las tengas de recuerdo y duermo ya, que no paro de llorar. Estaba muy gordito porque no podía casi ni andar. Buenas noches”
Nacho Polo: “Estoy mirando las estrellas… Sé que está allí. Buenas noches”
Una desgarradora conversación entre dos personas que una vez estuvieron unidas y que han perdido una parte importante de sus vidas. Y, aunque ahora, ambos lloran la pérdida de Casper como un matrimonio separado que se siente destrozado tras la muerte de un hijo, sólo uno de ellos actúa conforme al derecho que se ha ganado día tras día. Y ese es Víctor.
Él fue el único que cuidó de Casper durante todos estos años, el que se preocupó de que darle cariño, el que se empeñó en que no le faltara de nada aunque él estuviera arruinado, el que se encargó de cuidarle y alimentarle, el que sacó el dinero de donde hiciera falta para poder someterle a la operación que tanto necesitaba, el que curó sus heridas durante largos meses, el que cargó con el peso de su cuerpo cuando este ya no podía apenas moverse, el que se preocupó porque ese animal tuviera la mayor calidad de vida posible hasta su último aliento y quien estuvo a su lado acompañándole y dándole cariño para que su marcha fuera lo más liviana posible.
Víctor ha tratado a Casper como si fuera su hijo y no se ha desentendido de la responsabilidad que conlleva ese cargo por muy mal que se encontrara física o psicológicamente. Tal y como hacéis muchos de los que contáis con algún miembro de vuestra familia de cuatro patas al que sentís como tal, y como sólo podréis entender aquellos que amáis y respetáis a los animales y habéis sentido su pérdida con el mismo dolor que la marcha de cualquier ser querido.
Pero el rol que Nacho Polo ha jugado en toda esta historia ha sido muy distinto. Es fácil soltar unas lágrimas amargas desde tu casa de Miami acompañando ese duelo con una serie de mensajes sentimentales cuando ya la cosa no tiene solución. Pero, ¿y durante todo este tiempo? ¿Nacho Polo se ha preocupado por saber en qué estado se encontraba su perro? ¿Se interesó en saber si lograba superar su operación a tan avanzada edad? ¿Movió un solo dedo para garantizar que su mascota estuviera bien alimentado y con los cuidados médicos necesarios a sabiendas de la preocupante situación económica en la que se ha encontrado Víctor Sandoval? La respuesta es un no rotundo a cada una de estas preguntas.
Nacho Polo se ha limitado a hacer lo que ya vimos en el Deluxe, soltar unas cuantas lagrimitas y frases solemnes ante las imágenes que se le mostraban en pantalla. Únicamente. Sin más.
Pero tampoco es de extrañar. Si una persona es capaz de despreocuparse por completo del estado de salud de su propio marido, de dejarle ingresado en un hospital a miles de kilómetros de distancia sin ni siquiera ayudarle con su compañía, de dejarle en la más absoluta ruina sin un ápice de remordimientos. ¿Iba a hacer algo distinto con su perro?
Luego es muy bonito ese momento de recordatorio de aquellos momentos en los que disfrutó de su compañía, pero el movimiento se demuestra andando y, en el caso de Nacho Polo, la horchata en la venas es una insignia grabada a fuego en su comportamiento.
Casi todo el mundo tiene a su alcance la posibilidad de tener un hijo, de comprar una mascota, pero ese hecho no trae consigo que vayan a dar la talla en su papel de padres. Sólo unos cuantos entienden el verdadero significado que supone tener bajo tu cargo a otros seres de dos o cuatro patas, y que esa responsabilidad está unida a un contrato indefinido de por vida, que muchos no tienen ningún problema en romper sin ningún tipo de remordimientos.
A pesar de todo esto, Víctor Sandoval ha sido capaz de tragarse todos los malos momentos y la falta de cariño que su ex-marido le ha regalado para comunicarle en persona la muerte de Casper.
Porque unos adorareis a Víctor, a otros hará gracia, mientras otros le detestareis o no entenderéis su comportamiento. Nadie es de gusto para todos. Pero lo que ninguno de vosotros podrá poner en duda es que a pesar de todos sus defectos y virtudes, Víctor es un hombre dispuesto a cuidar de los suyos en las duras y en las maduras, aun cuando no ha tenido las fuerzas o los medios para cuidarse a sí mismo, y esto no es algo que se pueda atribuir a muchas personas.
Por eso desde aquí mando todo mi apoyo y cariño a mi compañero, que además de tener que hacer frente a la dolorosa pérdida que le supone haber tenido que decir adiós al único ser que le ha acompañado en todo momento durante todos estos años, también tiene que lidiar con el delicado estado de salud de sus propios padres, temiendo que llegue el momento en el que pueda encontrarse totalmente solo.
Así pues, he aquí mi homenaje a Casper porque, una vez más se demuestra que hay animales que te aportan mucho más que algunas personas que se cruzan en nuestras vidas.
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