El abogado de la familia gallega indemnizada con 13 millones por negligencia médica: “Es un pobre consuelo pero alivia muchísimo”
El letrado asegura que “transcurrió más de hora y media” desde que el registro cardiotopográfico se volvió ominoso hasta la cesárea
Las consecuencias de este atraso en practicar la cesárea, tal y como recoge la sentencia, fue una “hipoxia intraparto”
El abogado afirma que la compañía aseguradora “no ha consignado un solo euro desde el nacimiento del bebé"
El Juzgado de Primera Instancia número uno de Santiago de Compostela ha condenado a la aseguradora Segurcaixa Adeslas, a indemnizar con casi 13 millones de euros a una familia por “negligencia médica” en un parto.
La sentencia recoge que el bebé sufrió “severos daños al nacer, por mala praxis”, información que ha ratificado el abogado Cipriano Castreje, quien habló para Informativos Telecinco en la mañana de este jueves.
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El letrado asegura que en el momento de inducir el parto, en el centro hospitalario “no había quirófanos abiertos, ni anestesista presente”, algo que llevó a la obstetra a instrumentalizar el parto. “Después de varios intentos fallidos usando una ventosa”, añade, “el registro cardiotopográfico se volvió ominoso”, y por tanto peligraba la vida del feto y la madre.
“En más de hora y media el feto se asfixia”
Desde que decidió llevar a cabo la inminente cesárea, añade, “transcurrió más de hora y media”, y asegura: “En más de hora y media el feto se asfixia”, aclara el letrado.
Las consecuencias de este atraso en practicar la cesárea, tal y como recoge la sentencia, fue una “hipoxia intraparto”, que derivó en que el niño naciese con parálisis cerebral espástica, ceguera absoluta, epilepsia, sordera y múltiples discapacidades severas, que lo han llevado a que le sea reconocida una discapacidad del 100%, al no valerse por sí mismo.
Sobre la indemnización millonaria, Cipriano asegura que la compañía aseguradora “no ha consignado un solo euro desde el nacimiento del bebé", lo que se traduce en el devengo de unos intereses que ascienden a 2.958 euros diarios, que siguen sumando.
“Un pobre consuelo que alivia muchísimo”
Es, según el letrado, “un pobre consuelo” que sin embargo “alivia muchísimo”, pues le concede a la familia una estabilidad financiera que le permitirá a su hijo estar “bien atendido” cuando los progenitores no estén.
“Hubo una mala praxis de libro”, añade el abogado, que la aseguradora nunca reconoció, y cuya “inacción” ha llevado al pago de esta indemnización nunca antes concedida en nuestro país.
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